Towns y Wolves frenan racha negativa
Los Minnesota Timberwolves volvieron a la senda de la victoria tras una horrible racha de derrotas que les tenía penúltimos en la Conferencia Oeste, y lo hizo por la puerta grande. La victoria ante los Clippers, por 142 a 115, supuso una larga lista de récords de franquicia.
Los Wolves anotaron 81 puntos en la primera parte, marca histórica del equipo, y un total de 142 tantos en total, la tercera mayor anotación de Minnesota en su historia. Además, lo hicieron tras encestar 26 triples, otro récord de la franquicia y que iguala la segunda mejor marca de la liga.
Los Timberwolves anotaron sus 26 triples en 44 intentos (un 59% de acierto), convirtiéndose en el segundo equipo con mejor porcentaje de triples y al menos 40 lanzados de la historia, solo por detrás del 24/40 que consiguió Denver hace dos años.
Malik Beasley y Juancho Hernangómez, recién llegados precisamente desde Denver, anotaron 7 y 3, respectivamente, mientras que Naz Reid aportó otros 4 desde el banquillo.
El partido supuso además la vuelta al triunfo del dominicano Karl-Anthony Towns que no conocía la victoria desde el pasado mes de noviembre y había encadenado 17 derrotas consecutivas en su casillero. Anoche, Towns anotó 22 puntos, capturó 13 rebotes y repartió 9 asistencias quedando a una de lograr un triple-doble, registrando una eficiencia de +39.
Con el partido de ayer, el pívot de los Wolves rompe el récord de más partidos consecutivos anotando un triple en la historia de la franquicia, extendiendo su racha a 34 consecutivos. Por el camino quedan históricos del equipo como Corey Brewer o Kevin Love.
Ante los Clippers, Juancho terminó con 14 puntos en 27 minutos disputados, Malik Beasley, también en su primer partido en Minny, consiguió 23 tantos y 10 rebotes, y Jordan McLaughlin anotó 24 puntos y repartió 11 asistencias. Unos Wolves irreconocibles se sacaron de la chistera una actuación histórica frente a una potencia del Oeste como los Clippers.
Esta victoria permite a los Wolves coger aire para afrontar la semana previa al All-Star Weekend y el tramo final de la temporada. Después de realizar grandes cambios a su plantilla en el cierre de mercado de traspasos, con hasta siete nuevos jugadores, los Wolves confían en volver a ser competitivos. El partido ante Clippers tuvo lleno en las gradas por primera vez en todo el año y parece que la afición vuelve a estar ilusionada con el equipo.
AP.