Santos coloca Biguá 2-0 en cuartos de final ante Larre Borges
Biguá, sufriendo más de lo necesario, venció de visita a Larre Borges por 92-85 y puso la serie 2-0.
Biguá comenzó mejor. Generó muchas ventajas desde el pick. A partir de ahí, conceptos y lectura de juego, generando espacios permanentes y problemas en la defensa rival que nunca llegaba a ajustar. Santos y Ávila se hicieron un festín en la pintura. El dueño de casa, además, estaba ofensivamente trancado, arrancó un cambio más abajo del ideal y desconectó en ambos costados.
La visita, que acarició la diferencia de doble dígito en el cierre del primero, se durmió en el amanecer del segundo. Sintió la salida de Santos, Sims falló en el bloqueo defensivo y con segundas oportunidades Larre se puso a una bola. El pivot dominicano volvió y tiró del carro. Convirtió y llenó de faltas a un rival que se malhumoró de forma excesiva con los árbitros. El Pato con libres salió del asedio. Con tranquilidad, ventaja y buen desempeño de la dupla Rojas – Ávila llegó a tomar 15 de renta. Los de Nieto nunca tuvieron claridad, incluso desperdiciaron oportunidades para anotar de corrida. Un triple contra bocina de Rojas selló el 51-40 con el que se fue el primer tiempo.
Los 20 minutos marcaron que los de Nieto solo repartieron tres asistencias, no anotaron de contra ataque dado que no lograron establecerse bien defensivamente y solo encestaron nueve tiros de campo con un pobre 32%. El Pato, encestó 30 de sus 51 puntos en la pinturas, con los tres internos que jugaron siendo absolutamente determinantes.
Biguá, que había anotado solo cuatro triples en la primera mitad, encontró tres de forma casi consecutiva: dos de Sims y uno de Saavedra. Eso, más el dominio continuo de Santos en la pintura, llevó la diferencia cercana a las dos decenas. Larre nunca encontró línea de juego, fue un cúmulo de arrestos individuales que cambió gol por gol, algo que ante el bicampeón es jugar con fuego. Si bien hubo dos bombas más de Donald -14 puntos en el tercer cuarto-, la calidad de Semiglia y Leandro llevó a Larre a colocarse a doce de cara al último.
El final parecía sentenciado; Larre fue todo anarquía. No tuvo paciencia y falló mucho en situaciones que parecían sencillas, perdiendo balones sin lanzar al aro. Biguá no estuvo claro, con chispazos de Rojas y el peso en la pintura de Santos parecía llevarlo tranquilo. Pero en los tres minutos finales desembocamos en la zona García Morales. Venía con la mira torcida pero al toque la enderezó y clavó bombas consecutivas que le pusieron incertidumbre al epílogo. Pese a que la visita falló algún libre, Santos tomó un rebote clave y lo cerró de la línea de los suspiros.
LO DESTACADO
En el tridente de lujo era el que brillaba menos pero el de mayor importancia. Esa relevancia creció con la salida de Rudd. Luis Santos es absolutamente determinante en Biguá. Incansable. Anotó 25 puntos y a eso le sumó 12 rebotes sellando un doble-doble más. Pero además apareció en momentos determinantes de la noche, siendo clave en la diferencia inicial y apareciendo para cerrar un encuentro que se complicó más de lo debido. Soluciones Santos, no falla
Prensa LUB.