Horford y Celtics caen ante Warriors en el segundo encuentro
Los Golden State Warriors sabían que no podían fallar en el Chase Center y no se dejaron nada en la recámara para poner el empate 1-1 en las Finales de la NBA rumbo a Boston. Los Celtics se hicieron añicos en la segunda mitad y cayeron por un contundente 107-88 después de ir de más a menos en el partido. Cometiendo demasiados errores de bulto y cuidando poco el balón, los visitantes dejaron abiertas las puertas del perímetro para los jugadores de San Francisco, que se dieron un festín en el tercer cuarto (7 de 12 en triples) y aprendieron la lección del primer partido para no dejar de pisar el acelerador en el último período.
El tercer tiempo, que terminó con un 35-14 de parcial, resultó demoledor para el conjunto de Massachussets, sin más recursos que un recuperado y solitario Jayson Tatum (28 puntos, 6 rebotes y 3 asistencias). La estrella visitante, después de su reconversión de anotador a pasador en el primer choque, volvió a su juego habitual sin encontrar la complicidad de otros compañeros. Además, sufrió un pinchazo en el hombro derecho que le restó en ánimos y agresividad en la segunda mitad. Tan solo Jaylen Brown, con un inicio muy agresivo y 13 de sus 17 puntos totales en el primer cuarto, le apoyó un rato en la complicada cita. El escolta no anotó ninguna canasta en juego más allá del período de inicio, terminando con un pobre 5 de 17 de cosecha en tiros.
El +21 de diferencia en el parcial del tercer cuarto representó un nuevo récord para los Warriors en una eliminatoria por el título. Acostumbrados a dominar a placer tras el receso, anoche alcanzaron nuevas cotas en el Chase Center. Un triple desde el medio campo de Jordan Poole, que había regresado al choque cuando los locales iban 17 arriba, terminó de enterrar las esperanzas de remontada de Boston, demasiado lejos llegados al último cuarto (87-64, -23). En el primer partido, la remontada tras ir 15 abajo era difícil pero para no imposible, como ya demostraron robando el factor cancha los de verde. En el segundo, Golden State les había tomado ya la matrícula a los héroes visitantes y no les dejó respirar ni un solo minuto.
Al Horford (2 puntos, 8 rebotes), Derrick White y Marcus Smart, los protagonistas del magnífico golpe de Boston en el partido inaugural de la eliminatoria, se quedaron prácticamente secos anoche. Después de sumar 65 puntos y clavar un 15 de 23 desde el perímetro, su aportación bajó hasta los 16 tantos y un 2 de 7 en triples. El pívot dominicano, MVP del primer choque, apenas lanzó a canasta (1-4 TC) y ni siquiera probó desde lejos. El notable agujero no lo rellenó ninguna otra figura después de que las pérdidas -19 totales que desembocaron en 33 puntos del oponente- terminaran de fastidiar los ánimos a los pupilos de Ime Udoka. Tatum, realmente solo, acabó con el peor +/- en unas Finales, un -36.
Sin hacer nada del otro mundo, Stephen Curry lideró a los Warriors con 29 puntos, 6 rebotes, 4 asistencias y 3 robos de balón. Draymond Green, que estaba llamado a dar un paso al frente tras su mal primer partido, cumplió con 9 puntos, 5 rebotes y 7 asistencias después de flirtear con una expulsión innecesaria en un par de acciones polémicas contra Brown y Williams. Poole, al que Steve Kerr supo recuperar para la causa situándole en pista durante los parciales favorables, aportó 17 puntos y un 5 de 9 en triples entre sonrisas y complicidad con las estrellas de su equipo.
Su triplazo no hizo otra cosa que subrayar la superioridad y alegría con la que Golden State desarrolló su juego, a pesar de que el resultado al descanso fue un ajustado 52-50. Tal fue el dominio local en la segunda mitad que la noche aciaga de Klay Thompson en el tiro (11 puntos, 4-19 TC y 1-8 3P) quedó en anécdota ante la igualada en la eliminatoria. En el primer período, los Celtics aprovecharon el inicio dubitativo de los Warriors para situarse 9 arriba, aunque la reacción de los hombre de Kerr llegó en esta ocasión muy pronto. La inspiración de Tatum desde el perímetro (6 de 9) mantuvo a Boston a tiro e incluso pareció situarles de nuevo a las puertas de otra remontada.
Tras verse 12 abajo después de arrancar la segunda mitad encajando un 16-6 de parcial, los Celtics avisaron con dos triples rápidos que situaron el 68-62 a cuatro y medio del final del período. Fue un espejismo que rápidamente borraron los locales con un 19-2 para llegar al último cuarto sin apuros.
Como se esperaba, los Warriors supieron apretar las tuercas y ajustar en defensa para no repetir los errores que les condenaron en el primer partido. Aportó a esa mejora el retorno de Gary Payton II, lesionado en el codo durante las semifinales de conferencia contra los Memphis Grizzlies tras un garrotazo de Dillon Brooks. El escolta, a pesar de presentarse sin apenas haberse entrenado, aportó 7 puntos, 3 rebotes y 3 asistencias en 25 minutos de baloncesto muy sólidos.
En Boston, donde viaja la eliminatoria para el tercer partido, los de San Francisco buscarán mantener el ritmo defensivo, punto de arranque para cualquier equipo que se precie a levantar al anillo. Su experiencia les dice que deben apretar atrás para poder luego finalizar la faena con su movimiento de balón y ejecución arriba, un plan que les salió a pedir de boca para reaccionar acompañados por el calor de su público.
EFE.