Feldeine 16 puntos, Torres 4 unidades en derrota Real Betis
Nueva derrota del Coosur Real Betis en esta atípica temporada que sólo ha incluido un doble enfrentamiento con el Unicaja y una visita al Real Madrid. Los hombres de Curro Segura no tuvieron opción siquiera de pelear por la XXIII Copa de Andalucía después de un partido en el que dejaron algunas cosas positivas y también muchísimas más negativas con vistas al inminente arranque de la Liga Endesa.
Los verdiblancos fueron siempre por detrás en el marcador y volvieron a caer contra un Unicaja lógicamente superior en lo referente al potencial económico. Hasta ahí, por tanto, todo se podría analizar dentro de la normalidad. Pero conviene arrascar un poco más y se debe puntualizar con prontitud que el caminar de Unicaja por la pretemporada no ha podido ser más decepcionante en todas sus citas, excepto en las dos que lo enfrentó con el Coosur Real Betis. De ahí la preocupación.
Porque el cuadro malagueño, lastrado por las lesiones de muchos de sus hombres importantes, a los que este domingo se les sumó también Brizuela, ha sido un grupo bizcochable para el resto de los rivales, sobre todo por dentro. Pero no, el cuadro de Curro Segura ni siquiera se acercó a la posibilidad de inquietarlo por muchas rotaciones que ordenara el técnico granadino en busca de hallar la fórmula mágica para que los suyos se metieran en el litigio.
Era una sensación constante de impotencia desde que se produjera el último empate en el electrónico, concretamente un 12-12 firmado por Feldeine con un triple desde 8 metros. Iba a ser un espejismo porque a partir de ese momento los lanzamientos exteriores de los malagueños, particularmente a través de un inspirado, otra vez, Francis Alonso, fueron incrementando la ventaja.
Coosur Betis, por el contrario, era incapaz de sacar provecho de la parte del juego en la que teóricamente contaba con ventaja sobre su rival, que era lo que debía dilucidarse dentro de ambas pinturas. Salió Ndoye por primera vez para evidenciar que tiene un físico tan poderoso como, de momento, una descoordinación absoluta tanto en lo individual como en lo colectivo. Sin duda, ahí sí hay una disculpa pues el gigante de origen nigeriano apenas ha tenido tiempo para trabajar con su nuevo equipo.
Más complicadas de discernir son otras cuestiones, como por ejemplo el bajón que se produce en este Coosur Betis cuando Curro Segura necesita darle un refresco a sus piezas más diferenciales. Todo es salir de la cancha TJ Campbell, Feldeine, Kay, incluso Ouattara, aunque éste no estuviera en el quinteto inicial para que las costuras comiencen a romperse y el rival, poco a poco, vaya ensanchando la distancia en el marcador.
Particularmente, se echa de menos una mayor aportación de Borg y de Obi, dos de los que continúan de las dos exitosas temporadas anteriores. En el caso del primero está claro que terminará llegando, pero en lo referente al ala-pívot cada vez hay más dudas, vista su desconfianza en el tiro.
Pese al espíritu de lucha, que eso siempre está presente, Unicaja fue ensanchando la distancia en el marcador poco a poco hasta llegar a moverse por los 20 puntos en el tramo final y meter Francis Alonso un triple hiriente, casi de remanguillé en el pase previo de Bouteille, para colocarse 99-79. No se debe elevar nada a definitivo, pero la evolución esperada en el Coosur Betis esta vez fue casi involución.