Towns doble-doble en revés de Knicks ante Hawks

Trae Young está encantado de ser el villano de los New York Knicksy se regocijó de ello anoche en el Madison Square Garden entre su actuación como jugador y también como provocador para echar a los Knicks de la Copa NBA con los Atlanta Hawks y en su propia casa (100-108), esa a la que mandó con sorna a los aficionados del conjunto neoyorquino en la entrevista a pie de pista a principios de noviembre tras ganar a los Knicks en Atlanta, que se las verá con los Milwaukee Bucks de Anteto y Lillard en semifinales.

“Iros a vuestra puta casa”, le espetó la estrella de los Hawks a los ruidosos fans que se congregaron en el State Farm Arena aquella noche como ruda venganza por sus silbidos, unos que resonaron aún más en la Meca del baloncesto entre los 22 puntos y 11 asistencias del base y su escenografía, con saltos y haciendo ver que tiraba los dados justo antes del bocinazo final.

“Es una relación de amor-odio”, dijo un sonriente Young al terminar el choque en el que los Hawks se ganaron el viaje a Las Vegas para la Final Four de este sábado.

“Tengo mucho odio supongo por parte de ellos, pero también amor. Es respeto”, agregó la estrella, clara vencedora en su duelo de fenomenales bases con Jalen Brunson, limitado el ídolo de la Gran Manzana a 14 puntos tras un desacertado 5/15 en tiros de campo y sin que los 21 puntos de Josh Hart, el doble-doble de 19 tantos y 19 rebotes de Karl-Anthony Towns o los 19 puntos de Mikal Bridges pudieran compensar lo de un muy dolido Brunson.

AP.